La seguridad física ¿un tormento en el pensamiento?

Miguel Ángel Rodríguez Martínez

La seguridad física es el conjunto de políticas, protocolos y buenas prácticas que se aplican de manera sistémica e integral en una instalación. Tiene la finalidad de prevenir daños y proteger los activos de valor que interactúan en su interior, como es el factor humano, los recursos materiales y financieros, las tecnologías de la información y los sistemas tecnológicos.

Conlleva el conocimiento de la situación del espacio a proteger, ayuda a identificar sus vulnerabilidades y los peligros que enfrenta la instalación, determina los factores de riesgo, facilita el diseño de políticas, planes, programas y protocolos para mantener niveles óptimos de protección. También considera la capacidad de respuesta y apoyo de las autoridades de seguridad, protección civil y cuerpos de emergencia para atender siniestros y contingencias.

La seguridad física juega un papel fundamental para una empresa, institución pública u organización civil. Requiere del compromiso genuino de sus altos directivos, así como de un proceso de gestión, eficiente, eficaz, efectivo y de calidad de parte de las gerencias o departamentos de seguridad.

Vamos a las amenazas. La seguridad física enfrenta múltiples peligros, destacan: 1) La inseguridad y los conflictos sociales del entorno, 2) La posibilidad de que algún intruso vandalice la instalación o pretenda ingresar para llevar a cabo actos de sabotaje, terrorismo, agresiones o secuestros, 3) La entrada de trabajadores armados o con sustancias prohibidas, 4) El robo de bienes materiales, financieros, tecnológicos e inclusive de información de parte del personal interno, 5) Las agresiones a los guardias de seguridad por agentes externos o internos, y 6) Los eventos perturbadores como los sismos, derrumbes, inundaciones, fugas toxicas e incendios. Todos estos peligros representan amenazas reales o potenciales a la seguridad física y comprometen la integridad física y protección de los activos de valor.

Ahora valoremos el tema de la seguridad. Para prevenir o contener los peligros que enfrenta una instalación, se requiere de un sistema de seguridad perimetral integral que incluya barreras perimetrales robustas, sistemas de control de acceso, videovigilancia, alarma, detección de humo y extinción de incendios.

Se necesita de un proceso de gestión de calidad, del diseño y aplicación de políticas, planes, programas y protocolos de seguridad física, seguridad industrial, protección civil y asuntos internos. Requiere de personal profesional, que además tener las capacidades, y habilidades adecuadas, cuente con un perfil axiológico institucional y con conocimiento en primeros auxilios para que pueda actuar como un agente de prevención de riesgos y como un integrador de la seguridad.

Por desgracia, cuando falla el sistema de seguridad de un espacio a proteger o en los casos más graves, cuando no se dispone de un sistema de esta naturaleza, la probabilidad de que se manifiesten los peligros que representan amenazas, siempre será una constante, por consiguiente, el nivel del riesgo estará en un nivel alto y el impacto o consecuencias que pueda generar en caso de manifestarse, será crítica para la integridad física de las personas, la seguridad de la información, de los bienes materiales y financieros, de las tecnologías de la información y sistemas tecnológicos, pero sobre todo, para la productividad y cumplimiento de los objetivos institucionales.

De manera periódica observamos y escuchamos en medios de comunicación y redes sociales, que múltiples instalaciones de los sectores privado, público y social, son objeto de agresiones o que su seguridad fue violentada por sucesos de carácter antrópico o natural, destacando como ejemplos recientes, los incendios registrados en 2 tiendas de autoservicio, ubicadas en el área metropolitana de Guadalajara.

Podemos concluir que en la mayoría de los casos o se carecía de un sistema integral de seguridad física o hubo inconsistencias en sus procesos de gestión. Para evitar que estos temas sean un tormento en el pensamiento de empresarios, funcionarios públicos o representantes de organizaciones civiles, se recomienda que tomen en cuenta lo siguiente: La seguridad es una condición libre de peligro, genera paz, tranquilidad y libre tránsito, pero además requiere de un arduo trabajo de carácter preventivo por parte de los directivos y de las estructura de seguridad física, pero, también necesita que su capital humano cuente con la cultura y con las habilidades para reaccionar de manera pronta y expedita, ante casos de peligro, siempre, con apego a los protocolos institucionales.

Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.

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