Inteligencia y Seguridad

Miguel Ángel Rodríguez Martínez

En estos tiempos electorales, la sociedad pasa a convertirse en el centro de atención temporal de los candidatos a elección popular. De las plataformas políticas o planes de trabajo, las y los candidatos desprenden sus propuestas de campaña con las que buscan atender y resolver los problemas que aquejan a la población.

Una propuesta que resulta coincidente en el marco de las campañas para la Presidencia de la República y para el Gobierno del Estado de Jalisco, es impulsar un sistema de inteligencia que ayude a resolver el problema de la inseguridad.

Es una propuesta interesante y puede ser fructífera, pero hay que tomar en cuenta algunos aspectos relevantes:

Un sistema de inteligencia debe ser considerado como un coadyuvante para identificar y analizar los problemas estructurales y complejos en materia de seguridad pública y ciudadana. Debe tener la capacidad de aportar elementos que faciliten la toma de decisiones y que oriente políticas de seguridad pública eficientes, eficaces, efectivas y que, además, generen certidumbre y confianza en la sociedad.

Su estructura y funcionamiento debe estar amparada en el marco constitucional y legislativo para que su perfil pueda definirse como tal, además de axiológico profesional y confidencial. Este método también garantiza la asignación de recursos y las formas de rendición de cuentas.

Nuestro país tiene experiencias negativas en este tema. La falta de un marco normativo constitucional y legal, ha propiciado que, en el pasado, se haya utilizado el tema de la inteligencia para cuestionar a las autoridades por distorsionar las funciones de la inteligencia gubernamental con fines ajenos a los de la seguridad y utilizarla como un instrumento de espionaje y de persecución política.

Aclaro que no es mi intención defender o culpar nada ni a nadie, lo que trato de explicar es que la falta de un marco normativo, genera lagunas que se aprovechan para interpretar de diferentes formas la manera en la que supuestamente debe funcionar la inteligencia de gobierno. El marco normativo encuadra su funcionamiento.

Por otra parte, el hecho de que la Constitución política no legalice la inteligencia del Estado mexicano o de una entidad federativa, obstaculiza su evolución y consolidación institucional e impacta de manera colateral en la atención y resolución de los problemas estructurales y complejos que afectan la estabilidad social en las diferentes regiones del país.

Los temas relacionados con la estructura y formación profesional deben ser esenciales en las propuestas de campaña relativas al tema de la inteligencia. Primero, porque se vinculan con el factor más importante de una organización que es el capital humano y segundo, porque representan la columna vertebral en el funcionamiento de cualquier sistema.

Concluyo con las siguientes apreciaciones:

* Un sistema de inteligencia eficiente es una herramienta que ayuda a tomar decisiones y generar políticas públicas eficientes que ayuden a resolver los problemas de inseguridad de manera coordinada en los órdenes de gobierno federal y estatal.

* Si se le acompaña de un marco normativo que emane de la Constitución, garantizará su perfil institucional.

* La profesionalización y los valores axiológico del capital humano tienden a garantizar eficiencia, identidad y confianza.

Estas son las razones por las que la propuesta de un sistema de inteligencia puede ser fructífera, pero, hay un pequeño detalle que se debe considerar ¡el tiempo!

Para que se pueda generar el marco normativo, para que se disponga de una estructura robusta y para que se cuente con capital humano confiable, y especializado, se requiere de tiempo, acciones, esfuerzos conjuntos, constancia y permanencia. De esto depende la consolidación y trascendencia del sistema de inteligencia, de resultados positivos y de que se vaya resolviendo de manera gradual, la inseguridad.

La inteligencia y la seguridad deben considerarse como dos conceptos que hagan sinergia en beneficio de la paz y tranquilidad ciudadana.

Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.

miguel@marmgsc.com