El robo de la identidad en el ámbito digital
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
La identidad de una persona está constituida por los datos personales que son propios de ella, como el caso de su nombre, edad, fecha y lugar en que nació, nacionalidad y estado civil, al igual que su estado de salud e información que dispone de los familiares, incluyendo datos académicos, laborales y financieros, así como de sus bienes y propiedades.
La identidad conlleva la privacidad de la persona, como su vida privada, asuntos personales, principios y valores, además de reputación, al igual que su ideología, creencia religiosa, afinidad política y preferencias.
En el ámbito digital, la identidad de una persona se constituye con los datos, fotografías, videos, comentarios y opiniones que comparte en sus perfiles sociales y profesionales, así como en los blogs, en las plataformas, portales, redes sociales, en su correo electrónico y la mensajería instantánea. La mayoría de los datos que comparte una persona en el ámbito digital están relacionados con su identidad y privacidad.
Hablamos de información que es sensible y relevante para su propietario. Desgraciadamente el vínculo que se ha generado entre el ámbito digital y la vida cotidiana de las personas ha provocado que está información se comparta de manera indiscriminada, sin tomar en cuenta los riesgos a los que queda expuesta, pero lo más interesante es que ignoran o menosprecian los mecanismos de control y seguridad que deben aplicar para garantizar su confidencialidad, disponibilidad e integridad, es decir para protegerla y evitar que personas no autorizadas, tengan acceso a ella. Esta característica es una constante en las redes sociales y en la mensajería instantánea como el WhastApp.
Esta información queda expuesta a que sujetos malintencionados e inclusive delincuentes, se aprovechen de la información que no tiene candados de seguridad y en otros casos rompan estos candados mediante ataques cibernéticos, con el único fin de apropiarse de la información que sea de interés y utilizarla en su beneficio.
Una de las modalidades que utilizan los delincuentes para lograr su cometido, es robando, suplantando y usurpando la identidad de las personas propietarias de la información y utilizarla sin su consentimiento.
Aquí es en dónde se identifican llamadas telefónicas y mensajes en redes sociales, y en mensajería instantánea por parte de delincuentes, que haciéndose pasar por los propietarios de los datos personales:
* Solicitan a sus contactos apoyo económico para resolver algún problema.
* Utilizan el acoso, la intimidación, la amenaza y la extorsión para exigirles cantidades de dinero.
* Los estafan a cambio de hacer pública alguna información que pueda comprometer su imagen y reputación.
* Cometen fraudes con su información digital bancaria.
Como se puede apreciar, el riesgo al que están expuestos los datos personales en el ámbito digital es alto, la probabilidad de que se utilicen para suplantar la identidad de sus propietarios será una constante mientras no se consolide una cultura de prevención y se apliquen los protocolos de ciberseguridad, y respecto al impacto que puede tener para las personas, por lo que se clasificará siempre como crítico.
Para prevenir el robo, suplantación y usurpación de la identidad, y privacidad en el ámbito digital es necesario estar consciente del riesgo que representa compartir información personal en Internet, redes sociales y mensajería instantánea, razón por la que se deben aplicar las medidas básicas de ciberseguridad en los equipos informáticos, en dispositivos móviles, en perfiles personales, sociales y profesionales, utilizar claves y contraseñas robustas en los dispositivos tecnológicos y en las cuentas bancarias, aplicar mecanismos de protección con los datos que se comparten y almacenan en el ámbito digital, tener cuidado cuando alguna persona desconocida solicita información personal.
Cuando se percate de algún movimiento bancario inusual se debe hacer del conocimiento de la institución financiera correspondiente y cuando a nombre de algún familiar o amistad le soliciten dinero o información, debe comprobar dicha información.
Por otra parte, debe considerar que cuando sea víctima del robo de su identidad, debe boletinar el número y hacer la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes por tratarse de un delito estipulado en la legislación vigente; también debe notificar a la empresa que le proporciona el servicio de redes sociales o de mensajería instantánea para que su cuenta sea bloqueada y recuperada, pero sobre todo para evitar que se cometa un ilícito con ella.
Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.
