Las empresas y sus riesgos

Miguel Ángel Rodríguez Martínez

Las empresas tienen como propósito lograr que su visión se cumpla a largo plazo. Sus objetivos institucionales deben garantizar resultados, rentabilidad, competitividad, crecimiento sostenido y consolidación en el mercado.

La seguridad debe ser un principio fundamental para que las empresas logren sus objetivos. Deben estar conscientes que sus activos de valor son la clave del éxito y que deben garantizar las condiciones necesarias para su protección.

También les corresponde considerar los múltiples factores de riesgo a los que están expuestas. Estos riesgos les generan incertidumbre y afectan de manera negativa su operatividad, sus costos y el logro de sus objetivos institucionales.

• El Foro Económico Global en su Reporte de Riesgos Globales 2024, considera para México, los siguientes riesgos: 1) Caída económica, 2) Fragilidad del Estado, 3) Escasez de suministro de energía, 4) Desigualdad (riqueza, ingresos), 5) Actividad económica ilícita y 6) Erosión de la cohesión social.
• El Centro de Investigación en Política Pública (IMCO) considera que las principales preocupaciones para nuestro país se centran en los factores internos y ante las elecciones del presente año, la preocupación social se focaliza en la desinformación, libertad de prensa, censura y erosión de los derechos humanos.
• El índice Riesgo Político América Latina 2024 del Centro de Estudios Internacionales UC (CEIUC), plantea que la inseguridad, crimen organizado y narcotráfico, aumento de flujos migratorios, deterioro del clima de negocios y el impacto de la tecnología en la política son los riesgos más importantes para América Latina y, para México, particulariza homicidios, corrupción, impunidad, recesión democrática, desinformación y ciberataques.
• Integralia Consultores considera entre otros, cuatro riesgos que impactan el entorno social: control de grupos criminales sobre gobiernos y mercados locales, reformas constitucionales que afectan el entorno de negocios, ajustes fiscales y corrupción.

Hay coincidencias en los diferentes estudios sobre los riesgos que enfrentará México en el 2024. De acuerdo con la dinámica actual, se pueden percibir de la siguiente manera:

• La inseguridad es generada por las actividades violentas de grupos criminales en diferentes regiones del país que se manifiestan mediante robos, extorsiones, secuestros y homicidios que afectan a la sociedad, pero que tienen un impacto directo en la seguridad de los activos de valor del sector empresarial.
• El control de estas regiones, así como de autoridades y mercado local por parte de la delincuencia organizada, además de incrementar los índices de inseguridad y violencia, induce a que se fomenten actividades económicas ilícitas y a que las autoridades promuevan reformas constitucionales y políticas públicas abusivas y coercitivas hacia el entorno de negocios. Asimismo, genera corrupción e impunidad en la administración pública.
• El proceso electoral ha evidenciado la difusión de campañas de desinformación mediante el uso irracional de la tecnología, inteligencia artificial y redes sociales por parte de actores políticos nacionales, estatales y municipales. Esta situación ha robustecido el panorama de hartazgo y polarización social que ya se tenía en la sociedad mexicana. Sus efectos se perciben en el comportamiento humano tanto en el campo social como en el productivo, por lo que también afecta al desarrollo de las empresas.
• Los ciberataques son parte de los delitos cibernéticos. Son acciones cotidianas que buscan romper los candados de seguridad en los sistemas tecnológicos de las empresas para causar daños, robar información, generar espionaje, destruir o exponer datos y neutralizar su proceso operativo.
• La escasez de suministro de energía es un riesgo potencial, sobre todo si consideramos que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) en fechas recientes declaró en emergencia al Sistema Interconectado Nacional (SIN). Esta medida si bien es preventiva, genera preocupación porque existe la probabilidad de que en cualquier momento, el CENACE suspenda el suministro de estos servicios, tal y como sucedió en febrero del 2021, lo que tendría una afectación en la productividad y economía del sector empresarial.

Estas son algunas de las razones por las que las empresas deben considerar la seguridad como un proceso institucional, es necesario evaluar y gestionar sus riesgos de manera permanente. Una metodología acorde a sus necesidades les ayudará a ser preventivas y reaccionar con oportunidad para darle el tratamiento correcto a los riesgos identificados. Esto impacta de manera positiva en los procesos, productividad, costos y logro de los objetivos institucionales.

Hagamos de la seguridad empresarial una disciplina y un principio axiológico de observancia.

miguel@marmgsc.com