Hablemos de las causas de la migración
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
La crisis migratoria en Estados Unidos detonó con las acciones del gobierno federal en el centro de Los Ángeles y sus consecuencias en las manifestaciones que se han generado durante los últimos días en diversas ciudades del vecino del Norte.
Estos acontecimientos han llamado la atención de la comunidad internacional, en donde a pesar de que se reflejan posturas encontradas sobre las políticas migratorias del gobierno norteamericano, coinciden en la necesidad de que se respeten los derechos humanos de las personas que son detenidas.
Pero, hablemos de las causas que han motivado la migración de personas de diversas partes del mundo, principalmente del Continente Americano, que antes de buscar el “sueño americano”, requieren de un espacio libre de peligros que le permita desarrollarse, trabajar, convivir y desplazarse libremente en un entorno pacífico.
Una de las causas que motivan a las personas migrar de su país y enfocar sus ilusiones en Estados Unidos, es el desempleo, los bajos salarios que reciben, las condiciones inestables y de escasa seguridad social en la que desarrollan su trabajo. Este es un problema habitual en América Latina y México no es la excepción, sobre todo si consideramos dos puntos de atención:
1) De acuerdo con información del INEGI, en el primer trimestre del 2025 se registraron 1.5 millones de personas desocupadas y la tasa de desempleo se ubicó en 2.5%, datos muy similares a las del primer trimestre del 2024, y 2) Las empresas Michelin, General Motors y Honda, por señalar algunas que han manifestado públicamente su decisión, determinaron trasladar parte de sus acciones productivas que tenían en México hacia territorio norteamericano por cuestiones de políticas arancelarias.
Otra causa que motiva el efecto migratorio en América Latina se relaciona con las políticas internas de gobierno que, resultan autoritarias, represivas, discriminatorias y atentan a las garantías individuales de la población. En este apartado, diversos estudios ubican a Cuba, Nicaragua y Venezuela, sobre lo que hay dos puntos que debemos considerar:
1) El gobierno mexicano, a partir del 2018, ha manifestado su apoyo abierto y franco a los gobiernos de estos países, y 2) En ese mismo periodo, el gobierno federal, ha desarrollado una política migratoria de movilidad ordenada y de protección a migrantes irregulares en territorio nacional, motivando el paso de grandes cantidades de migrantes de Centro y Sudamérica, que de acuerdo con datos del propio Instituto Nacional de Migración, rebasa el millón y medio de personas, sin considerar los connacionales que emigran bajo el argumento de ser víctimas de políticas represivas en sus comunidades de origen.
Paralelamente a esta causa, está la violencia e inestabilidad política. En este apartado somos testigos de cómo los gobiernos de Nicaragua y Venezuela, de manera abierta expresan constantemente sus amenazas, agresiones, acoso a sus opositores políticos, principalmente a los que representan un peligro y a quienes les restringen sus derechos. Esta situación también provoca la migración selectiva de personas. En México, no tenemos este problema, pero lo que sí se percibe diariamente, sobre todo en redes sociales, es una campaña permanente de culpar a la oposición de todos los males que acontecen en el país.
Una tercera causa se centra en la situación de violencia e inseguridad que se vive en diferentes países del Continente y que en materia de homicidios supera la tasa promedio anual a nivel mundial. Nuestra Nación no es ajena y a pesar de que el informe más reciente del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, refiere supuestos resultados contundentes y una reducción de homicidios dolosos, el INEGI en su informe del primer trimestre del 2025, refiere que la percepción de inseguridad en la población se encuentra en un promedio de 61.9%, principalmente en los Estados de Tabasco, Sinaloa, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato y Estado de México. Esta cifra ascendió en 2.6% en comparación con el último trimestre del 2024.
El común denominador de estas causas, es que todas las personas que migran por el motivo que sea, fijan su brújula en los Estados Unidos, país en el que perciben que tiene ese espacio pacífico y libre de riesgos y peligros que buscan para preservar su integridad física. El problema es que su ingreso a esa Nación, lo hacen de manera irregular, fuera de los protocolos correspondientes, lo que los convierte en migrantes indocumentados y al margen de las normas legislativas, sobre todo en un país en el que esa situación se sanciona con rigor y que, en los tiempos presentes, reviste un problema de seguridad nacional.
El gobierno mexicano debe seguir el planteamiento de su propia estrategia de seguridad, atender los problemas a partir de sus causas, de esta manera se evitarán problemas y dolores de cabeza.
Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.