¿Por qué se pierde la condición de seguridad?
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
La seguridad se entiende como una condición social; permite que la sociedad funcione de manera ordenada y próspera, se desarrolle en espacios libres de peligros y riesgos, conviva en un ambiente de paz y armonía, en condiciones en las que no se vea comprometida su integridad física, seguridad moral y psicológica, sus derechos y libertades, ni la protección de sus bienes y patrimonio. La sociedad busca condiciones que le permitan vivir, trabajar, estudiar, transitar y distraerse en lugares libres de peligro, sin embargo, no siempre es así.
La seguridad es una responsabilidad compartida entre el Estado y la sociedad. El Estado está obligado a diseñar y mantener actualizado el marco legislativo, asignar los recursos que sean necesarios, impulsar políticas públicas y estrategias eficientes y eficaces, llevar a cabo la gestión de dirección, administrativa, técnica y de operación de seguridad pública, todo ello, con base en procesos holísticos, polivalentes y multidimensionales.
La sociedad, por su parte, tiene el deber de ser participativa, debe asumir el compromiso de gestionar la seguridad local y resolver los problemas que sean de su competencia; debe promover la cultura de seguridad ciudadana y personal, aplicar estrategias para fortalecer el tejido social, de la mano de todos los sectores sociales y buscar como objetivo, construir una sociedad justa, equitativa y solidaria.
No siempre se pueden lograr estas condiciones y debe haber una reflexión del ¿por qué se pierde la condición de seguridad? Algunos de los indicadores que generan condiciones de inseguridad son los que se describen a continuación:
La falta de inversión y mantenimiento, así como una mala gestión y el abandono de la infraestructura y servicios públicos, como la iluminación pública, las vialidades, el saneamiento del sistema hidráulico, la falta de agua potable y de transporte público, así como la ausencia de cuerpos de seguridad pública, vial, educativa y privada, protección civil y servicios de emergencia, son algunos de los principales indicadores que afectan las condiciones de seguridad.
También está la degradación ambiental, las condiciones de desigualdad social y económica, la marginación de territorios, regiones, colonias y comunidades en las estrategias de seguridad, la corrupción y falta de transparencia de los funcionarios públicos, la ausencia de esquemas integrales de vigilancia y protección ciudadana, la incapacidad, negligencia e involucramiento en actos ilícitos de integrantes de los cuerpos de seguridad, la actitud pasiva de las fuerzas del orden para atender con prontitud y resolver los escenarios de violencia y sobre todo, la pérdida de control de los espacios públicos en los que de manera cotidiana convive la sociedad, la falta de oportunidades laborales y espacios educativos.
Otros indicadores que motivan la pérdida de las condiciones de seguridad, son el incremento de acciones violentas de parte de los grupos criminales, que van desde las físicas, psicológicas, emocionales, sexuales, económicas, digitales y tecnológicas, que mantienen una tendencia exponencial al alza, así como la impunidad que existe para castigar a los responsables de estos actos ilícitos.
También podemos incluir como indicadores, el poco o nulo conocimiento, organización y participación en materia de seguridad de parte de la sociedad civil, su trabajo incipiente en la vinculación y cohesión social, la incapacidad que tiene para integrar grupos vecinales y redes de apoyo comunitario, para generar entornos residenciales seguros, para promover eventos culturales, de integración social y actividades deportivas.
Concluimos estos indicadores con la falta de campañas para promover la educación de seguridad, el respeto a la dignidad humana y la prevención del delito, la falta de empatía y colaboración, así como la desconfianza, fractura y polarización de los sectores sociales, la actitud pasiva y el temor a denunciar de parte de los ciudadanos, la desconfianza que tienen hacia las autoridades y a los cuerpos de seguridad.
Como se puede apreciar, son muchos los indicadores que incentivan la pérdida de condiciones de seguridad. Algunos son responsabilidad del Estado, otros son obligación de la sociedad civil y algunos le competen de manera directa a los ciudadanos.
Si realmente se quiere mejorar en seguridad, hay que trabajar de manera conjunta en procesos de gestión integrales. Esto permitirá planificar y disponer de programas claros y concretos, mejorar las capacidades y habilidades de los funcionarios y ciudadanos. Ayudará a ser preventivos, a contener y enfrentar de manera oportuna, eficaz y efectiva, tanto amenazas y riesgos existentes. De otra manera se seguirá comprometiendo la paz social, la calidad de vida de los ciudadanos, el desarrollo económico de las regiones del país y se mantendrá la polarización social y la pérdida de confianza en las instituciones del Estado.
Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.