El gran reto migratorio de enero
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
La política migratoria de la presente administración se centra en la gestión de inmigrantes regulares e irregulares, así como apoyar la movilidad humana en territorio nacional. Una muestra de esta política es la acción que llevó a cabo en la primera semana de enero, personal del Instituto Nacional de Migración con extranjeros que se concentraron en la localidad de Huixtla, en el Estado de Chiapas, para formar parte de la primera caravana del año.
Por una parte, entregó formas migratorias múltiples a 1,500 internados en México para que puedan permanecer de manera temporal por un periodo de 20 días en el país y por otra, los están apoyando para que se trasladen en autobuses organizados a la frontera Norte, reduciendo el riesgo de accidentes y eventos peligrosos que comprometan su integridad física.
Una política humanista con mecanismos normativos regulatorios y de control que en apariencia suena lógico, coherente y que además, se observa bien, pero hay dos aspectos relevantes que no se reflejan en esta determinación y que en el corto plazo pueden afectar sus objetivos y también tener un impacto negativo en el corto plazo en diferentes sectores de nuestro país.
Uno de ellos, se centra en la narrativa y preparativos de la política migratoria que impulsará la nueva administración que gobernará Estados Unidos de América, a partir del 20 de enero de este año, entre los que destacan los siguientes:
1) Donald Trump señaló que desde el primer día de su nueva administración reforzará la seguridad en la frontera con México, que destinará más de 10,000 agentes migratorios, utilizará recursos militares, incrementará los recorridos en la frontera Sur y llevará a cabo el más ambicioso programa de deportaciones, poniéndose como objetivo expulsar a 11 millones de inmigrantes, de los cuales se calcula que 4 millones son de origen mexicano.
2) Trump designó a Tom Homan como el responsable de las políticas migratorias y de seguridad fronteriza. Homan ya trabajó con Trump en su primera administración, se caracterizó por aplicar la política de tolerancia cero con la migración irregular y de separar a padres e hijos migrantes como un mecanismo de control y disuasión.
3) Homan anunció que el programa de deportaciones incluye la expulsión de criminales, personas señaladas como amenaza a la seguridad nacional, indocumentados con órdenes de deportación y familias completas que su estatus es irregular en Estados Unidos.
4) James David Vance, quien será el próximo vicepresidente de los Estados Unidos y quien ha mostrado su rechazo por la migración ilegal en su país, ha señalado que la política migratoria que implementará la administración de Trump tiene como objetivo la deportación masiva inmediata de 1 millón de indocumentados.
5) Según estadísticas de los medios de comunicación de los Estados Unidos de América, la mayoría de los migrantes indocumentados se concentran en los Estados de California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey e Illinois.
4) Otro tema de interés es que el Partido Republicano tiene mayoría en las dos cámaras del Congreso y se presume que apoyará la política migratoria de Donald Trump.
5) El tema preocupante en los Estados Unidos se focaliza en la comunidad latina que vive de manera irregular en ese país, que se siente vulnerable y tiene temor a ser expulsada una vez que se aplique la política migratoria de Trump.
El otro tema que se debe tomar en cuenta es el rechazo público del gobierno mexicano ante la inminente política de Trump y la preocupación mostrada por la presidenta de México cuando señaló la importancia que representan para la economía mexicana, los inmigrantes connacionales y su aportación de 4% al PIB nacional.
Ante esta situación el gobierno mexicano debe actuar con prudencia en materia migratoria, privilegiar la diplomacia y las relaciones bilaterales, evitar que el país sea objeto de grandes concentraciones de migrantes (los que ingresan por la frontera Sur y los que sean deportados por el gobierno de Donald Trump), así como garantizar la seguridad y el desarrollo nacional. Será esencial la congruencia entre el discurso y la acción.
Nota aclaratoria: no hay que especular si Donald Trump llevará cabo o no su propuesta migratoria. Es evidente que la implementará como una política prioritaria. Está de por medio su palabra, su imagen y sobre todo la comparación que hay en los registros de deportaciones entre su primera administración y la administración de Joe Biden, quien lo supera en promedio en 274 por ciento.
Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.
