¿Se abrieron las puertas de la colaboración?
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
Hace algunos días en Acapulco, Guerrero, se llevó a cabo el Consejo Nacional de Seguridad Pública y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). En esta reunión, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró los cuatro ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad, planteó la necesidad de caminar en un solo equipo, sin política ni politiquería, atender diariamente el Gabinete de Seguridad a nivel estatal, fortalecer las capacidades de las instituciones, mantener la coordinación, apoyo y asesoría mutua entre las autoridades federales y estatales.
Tres de los ejes de la estrategia de seguridad (coordinación, inteligencia e investigación y atención de las causas) deben integrarse como fases de un proceso de operación, que pueda ser gestionado de manera integral e integrado, en el que sus tareas se desarrollen con base en objetivos concretos, mesurables, medibles y cuantificables y permita reducir los índices delictivos en las diferentes regiones del país, sin que se comprometa la seguridad de la sociedad.
El eje relacionado con el fortalecimiento de la Guardia Nacional y de las policías estatales debe ir evolucionando de manera paralela al paso de las administraciones federal y estatales, debe migrar su concepto organizacional a una función más dinámica de operación, en la que se le debe percibir como la institución de seguridad pública insignia, confiable y con las capacidades necesarias para colaborar con los esfuerzos de los tres órdenes de gobierno, en aras de garantizar los espacios públicos seguros, pacíficos y de libre tránsito que requiere la sociedad mexicana.
La atención diaria del gabinete de seguridad por parte de las autoridades estatales debe considerarse como un área de oportunidad para unificar los criterios de trabajo, orientar los esfuerzos de las instituciones de seguridad pública en la prevención, investigación y persecución del delito, pero, sobre todo, debe ayudar a reducir de manera paulatina, las acciones violentas de los grupos delictivos y la estadística de la incidencia delictiva.
El fortalecimiento de las capacidades de las instituciones debe ir acompañado de políticas públicas claras, objetivos mesurables, un marco que brinde certeza jurídica a su trabajo, de la capacitación, especialización y certificación de sus trabajadores, así como procesos integrales de operación que puedan aplicarse de manera eficiente, eficaz y efectiva.
Queda claro que estas actividades solamente se cumplirán si los actores involucrados trabajan en equipo, si mantienen la voluntad y el compromiso, si marginan la política y la politiquería de las actividades de prevención, atención y contención del delito.
En la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública se pudo apreciar un cambio en las formas de comunicar, pedir y promover la coordinación mutua por parte de la señora presidenta. La pregunta obligada es ¿se abrieron las puertas de la colaboración? Esperemos que así sea.
Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.
Alfredo portilla
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Muy excelente artículo, relacionado con la Coordinación, fortalecimiento de instituciones y atención diaria del gabinete de seguridad buscan reducir delitos y garantizar espacios públicos seguros.
diciembre 17, 2024