Las expectativas de Lemus en seguridad

Miguel Ángel Rodríguez Martínez

Recientemente tomó posesión como gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro. Tuvo que recorrer un camino espinoso que fue su viacrucis, a partir del momento en que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana hizo públicos los resultados de las elecciones y hasta prácticamente el día que tomó posesión. En este camino se encontró con denuncias electorales, declaraciones de irregularidades en el proceso, la falta de reconocimiento de su triunfo, la reducción del gasto público para el Estado de Jalisco y hasta la ausencia de un funcionario del más alto nivel del gobierno federal en la ceremonia de su toma de protesta.

Ha sido un largo y tardado camino que ha tenido que recorrer Lemus. Ahora que llega al final de este, el horizonte le permite vislumbrar una pequeña luz que le puede abrir el panorama de las oportunidades y aunque en primera instancia se perciben únicamente las de carácter local, serán buenas para que la maquinaria de su administración empiece a trabajar y vaya afinando los engranes prioritarios, aquellos que le permitan consolidar un servicio público funcional, incluyente, integrado y empático, en el que su trabajo sea tangible y aporte resultados inmediatos.

Pero vayamos al área de la seguridad. En este apartado, Lemus apuesta por cartas de su entera confianza para dirigir los trabajos que permitan combatir y reducir los índices delictivos en la entidad. Se trata de funcionarios que caminaron con el flamante gobernador durante su paso como presidente municipal de Zapopan y Guadalajara.

Serán ellos los que jugarán un papel fundamental en los primeros meses de la gestión del nuevo Gobierno de Jalisco, ya que la inseguridad es uno de los temas centrales en Estado. Serán ellos los que se encarguen de profesionalizar a la policía, incorporar tecnología en la prevención del delito, colaborar para que la Fiscalía del Estado sea eficiente y efectiva, de consolidar a la Policía Estatal de Caminos, al Centro Estatal de Inteligencia y a los C5 estatales. Serán ellos los que garanticen una adecuada coordinación y cooperación con las instituciones federales y organismos internacionales. Serán ellos los que se encarguen de consolidar el observatorio ciudadano, garantizar la participación de la sociedad, poner a funcionar los centros comunitarios colmena. Serán ellos los que deban dar resultados inmediatos en la búsqueda de personas desaparecidas y combatir el feminicidio.

Quedan claras seis cosas para el gobernador Lemus: 1) Sus expectativas en materia de seguridad son muy altas, 2) Tiene un panorama complejo, 3) Tiene mucho trabajo que realizar, 4) Está obligado a dar resultados inmediatos, 5) La sociedad exigirá resultados efectivos, y 6) Habrá cuestionamientos de los diversos sectores de la sociedad.

También resulta evidente que si el gobernador y sus colaboradores desarrollan políticas públicas claras, establecen objetivos y metas concretas, logran la inclusión de los actores políticos locales, trabajan de manera coordinada y colaborativa con los niveles de gobierno federal y municipal, trabajan en la misma dirección, aplican estrategias prácticas, disponen de un comité de evaluación multidisciplinario que garantice evaluaciones objetivas y valide resultados tangibles, logren ser empáticos e integradores con todos los sectores de la sociedad, avanzarán a paso firme en esta materia y podrán ser un modelo nacional.

Esperemos tenga éxito este programa que desarrollará la administración del gobierno de Pablo Lemus y pueda garantizarle a la población, espacios públicos libres de peligro y el tránsito libre y seguro.

Hagamos de la seguridad, una disciplina, una norma de conducta y un principio de observancia.

miguel@marmgsc.com