Colonia segura, un paradigma de seguridad ciudadana
Miguel Ángel Rodríguez Martínez
La dinámica global del crimen organizado, el incremento generalizado de la incidencia delictiva y el escalonamiento de los niveles de violencia en diferentes regiones del país, afectan directamente a la sociedad y genera un sentimiento de miedo y una percepción de inseguridad en la población.
Este problema requiere de respuestas eficientes de seguridad y justicia que cumplan con los siguientes objetivos:
- Identificar el origen y causas de los eventos que amenazan y que ponen en riesgo las dimensiones físicas, psicológicas y morales de las personas, la inviolabilidad de su domicilio, la protección de sus bienes y la libertad de transitar en su comunidad.
- Aplicar políticas de seguridad ciudadana que sean efectivas, sostenibles y que garanticen en los ciudadanos, el goce pleno de sus derechos fundamentales y universales.
Como podemos apreciar, el tema de inseguridad, actualmente se ha convertido en un problema complejo que afecta la calidad de vida de las personas, compromete el tejido social y desarrollo de las comunidades.
Las políticas de seguridad ciudadana que se apliquen deben ser multidimensionales, funcionales e inclusivas para que tengan participación los sectores público, privado y social, generando estrategias conjuntas y plurales que privilegien la prevención del delito y de la violencia, así como la capacidad de respuesta inmediata por parte de los cuerpos de seguridad y emergencia.
Un paradigma que se promueve para reducir la incidencia delictiva e incrementar la seguridad ciudadana en las comunidades, se le conoce como “Colonia Segura”. Colaboran instituciones públicas, iniciativa privada, centros educativos, medios de comunicación y la sociedad civil, en una estrategia organizada de seguridad y vigilancia vecinal.
Parte del éxito de las colonias seguras, radica en los siguientes elementos:
- Política pública de seguridad ciudadana, concatenada con los objetivos estratégicos de los diferentes niveles de gobierno.
- Compromiso genuino de los participantes (instituciones públicas, iniciativa privada, centros educativos, medios de comunicación, sociedad civil).
- Comité de seguridad ciudadana o de vigilancia vecinal.
- Plan de gestión de riesgos y de seguridad ciudadana.
- Programa de actividades culturales, educativas y de educación física para ser aplicados en los espacios públicos de la comunidad.
- Sistema de iluminación integral en las avenidas y puntos críticos.
- Empleo de un sistema de cámaras de videovigilancia y drones, integrado a los C2, C3, C4 o C5 de la comunidad.
- Sistema de denuncia ciudadana anónima.
- Sistema de comunicación y alarma que incluya medios de comunicación, correos electrónicos, códigos QRE y botones de pánico.
- Plan de coordinación y reacción inmediata de los cuerpos de seguridad, vialidad y emergencia, ante casos de contingencia, emergencia o siniestro.
- Participación de la autoridad administrativa para garantizar un sistema eficiente de seguridad y justicia.
- Programa de capacitación y promoción de una cultura de seguridad personal y de prevención del delito a los ciudadanos de la comunidad.
La estrategia de colonia segura ¿es compleja y difícil?, ¡claro que sí!, pero no es imposible llevarla a cabo. Requiere de la colaboración de todos y de un plan que permita lograr objetivos a corto, mediano y largo plazo.
En el caso de los ciudadanos, además de colaborar de manera colectiva con los esfuerzos de seguridad y vigilancia vecinal, les corresponde aplicar sus propias medidas para proteger su integridad, su domicilio, sus bienes y para que transiten de manera segura en su comunidad.