Enseñan música para fomentar paz en niñez jalisciense
En las paredes de los pasillos y escaleras, hay dibujos de piano, instrumentos y notas musicales; en los salones de clases, hay una decena de maestros de música y 178 instrumentos: percusiones, violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, corno francés, trombón, trompeta, tuba, saxofón y guitarra. Es la escuela de música de la Casa Hogar Cabañas que está apadrinada por el cantante Alejandro Fernández y su fundación.
Durante año y medio se estuvo acariciando este proyecto, Alejandro Fernández se dijo seguro que su padre Vicente Fernández (recientemente fallecido) estaría encantado: “Debe estar muy contento porque siempre fue una persona muy bondadosa y un gran corazón. Siempre tuvo el corazón abierto para ayudar al prójimo. Él buscaba involucrar a los niños en la música para llevarlos con el buen camino y dejar atrás caminos difíciles”, confesó.
En Casa Hogar Cabañas serán más de 150 niños y adolescentes recibiendo instrucción musical, pero este mes se abrirán otros cuatro núcleos ECOS Música para la Paz en zonas marginadas de Jalisco: Poncitlán, La Mezquitera en San Pedro Tlaquepaque, Huejuquilla El Alto y la región wixárika. Al aprender a tocar instrumentos musicales, los pequeños tendrán más herramientas para salir de la pobreza, la marginación y la violencia criminal.
“Si Dios me dio este Don, no tengo con qué agradecerle a Dios nada más, más que contribuyendo con la sociedad para poder hacer de nuestra ciudad con una mejor calidad de vida y poder ver a estas niñas y niños, poderlos ver y transformarles la vida va a ser un gran sueño, no nada más mío, sino de mi familia, de mis amigos y por mis apellidos, estoy seguro que mi padre desde el cielo me va a estar echando bendiciones y va a estar muy feliz y orgulloso por esta escuela”, enfatizó Alejandro Fernández.