Las lecciones que deja Texcaltitlán

Miguel Ángel Rodríguez Martínez

En Texcaltitlán, Estado de México, se combinaron varios factores que detonaron el enfrentamiento armado entre civiles y delincuentes con un resultado de 14 personas muertas: la situación de inseguridad en el lugar, el constante hostigamiento y extorsiones hacia la población por integrantes de la Familia Michoacana, la preocupación de las personas ante la falta de apoyo de las autoridades, el temor de los ciudadanos ante los abusos a sus derechos fundamentales y a perder su patrimonio en manos de la delincuencia organizada.

Como consecuencia de este trágico evento, surgió el rumor de que los delincuentes se estaban organizando para atacar a la población de Texcaltitlán, lo que provocó que los habitantes se organizaran nuevamente; en medios de comunicación se publicó la desaparición de varias personas, quienes supuestamente están retenidas por la Familia Michoacana y que este grupo delictivo para entregarlas pidió a cambio a los líderes comuneros y, en redes sociales se difundió un video en el que la hermana de uno de los delincuentes muertos, amenazó a la población de Texcaltitlán.

Por su parte, las autoridades estatales y federales desplegaron un gran contingente para velar por la seguridad del lugar. Las autoridades locales iniciaron la carpeta de investigación, desplegaron a las policías ministerial y estatal, reconocieron que uno de los delincuentes muertos tenía responsabilidad en la muerte de 13 policías en el año 2021, y por otra parte, señalaron al menos hay diez personas desaparecidas en el municipio, sin especificar que haya sido consecuencia del evento. El gobierno federal estableció un mando especial con integrantes del Ejército y de la Guardia Nacional.

¿Qué lecciones nos deja Texcaltitlán?

• El municipio de Texcaltitlán se localiza al sur del Estado de México, en la región Valle de Bravo, muy cerca de los límites con el Estado de Guerrero; se caracteriza por su alta incidencia delictiva, por lo que debería de ser una prioridad de seguridad de la autoridad, sobre todo si es constante el hostigamiento y la extorsión a la población por parte de los delincuentes

• Es natural, aunque no justificable, que la población reaccione de manera violenta ante el cansancio de tantos abusos de parte de la delincuencia organizada, principalmente cuando siente amenazada y cuando percibe que no tiene el apoyo ni respaldo de las autoridades.

• Las autoridades mostraron incapacidad para generar condiciones de paz y seguridad en una zona de alta incidencia delictiva, sobre todo si se toma en cuenta que uno de los delincuentes muertos era considerado como uno de sus objetivos prioritarios.

• A pesar de que la reacción de las autoridades fue tardada, el espectacular despliegue de los cuerpos de seguridad servirá para generar condiciones de certidumbre, tranquilidad y gobernabilidad.

• Actualmente nuestro país tiene varias regiones que presentan alta incidencia delictiva y la población también sufre de manera recurrente extorsiones y amenazas por parte de delincuentes. No sea que se combinen los mismos factores y surja otro evento como el de Texcaltitlán.

Es indispensable generar las condiciones necesarias de seguridad ciudadana, lograr que los derechos fundamentales de las personas como la vida, la libertad y la seguridad jurídica sean preservados y respetados en todo momento. Lo más importante, es que haya una sinergia, apoyo, colaboración y confianza entre la autoridad y la sociedad.

miguel@marmgsc.com